En este blog comparto mis murales.

El hombre primitivo pintaba en las cavernas los hechos que conformaban su existencia.

Pintaba sus luchas y sus diversiones, sus temores y sus alegrías.

Hoy nos complace tener ante nuestros ojos todo lo que tiene que ver con nuestra vida.

Cada mural que pinté está cuidadosamente pensado para quienes irían a verlo todos los días.

Es el reflejo de sus vidas.


Mural Jardin de Infantes Nro. 911


El Jardín de Infantes 911 de Don Bosco tenía una obra inconclusa.
Había comenzado con una propuesta de padres y alumnos para hacer un trabajo de equipo. Pero, como muchas veces sucede, el entusiasmo fue decayendo y la obra quedó sin terminar. Quedó pintado solamente el fondo, un paisaje vacío.
Me daba tristeza verlo cada vez que pasaba frente al jardín.





A partir de ese paisaje hice mi propuesta: agregar personajes a esa soledad.
Y el lugar se llenó de chicos, plantas y pájaros. Muchos nuevos amigos para los chicos del jardín.


 




















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